El virus COVID-19 fue reportado por primera vez el martes 7 de enero de 2020, por el CDC de China (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades), luego de que el 31 de diciembre de 2019 la Comisión de Salud Municipal de la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei, notificara 27 casos de un tipo de neumonía de etiología desconocida, siete de los cuales eran severos.

Un mes después, el número de infectados había aumentado a 9.692 casos, de ellos, 1.527 enfermaron de gravedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la tasa de mortalidad está entre el 2% y el 4%, pero fuera del país asiático la tasa se reduce al 0,7%.

Surgidos en China y Arabia Saudí en los años 2002 y 2012 respectivamente. El primero tiene su origen en los murciélagos, mientras que el MERS-CoV provino de los camellos o dromedarios, quienes a su vez transmitieron el virus a los humanos por zoonosis, pero antes de entrar de lleno en la materia, es necesario explicar un término importante.

“Las autoridades sanitarias del lugar, tomaron muestras en el mencionado mercado y el 1 de enero fue cerrado al público, ya que las mismas dieron positivas para el nuevo coronavirus.”

El vínculo común de todos estos casos, es que se trataba de personas con algún tipo de relación con el Mercado de Huanan en Wuhan, en el cual se vende al mayoreo pescados, mariscos y animales vivos. El mercado de Huanan, en Wuhan, fue clausurado por completo como medida de seguridad sanitaria.

Para el diez de enero 2020, la primera secuencia genómica del coronavirus COVID-19 estuvo disponible al público en general. La primera muerte por causa del virus, se reportó el 11 de enero. Cabe destacar, que casi todos los casos reportados fuera de China, tienen el antecedente común de haber sido personas que viajaron a ese país y/o a la provincia de Hubei, antes del inicio de los síntomas.